Los adultos mayores que muestran señales de apatía tienden a tener un volumen cerebral menor que sus iguales que muestran más energía y vigor. Los investigadores hallaron, en base a una amplia muestra, que aquellos con al menos dos síntomas de apatía tenían ligeramente menos sustancia gris y sustancia blanca en el cerebro.
Los hallazgos se basan en un análisis de 4.354 adultos, la mayoría de 70-79 años (edad media: 76 ± 5 años), que se sometieron a pruebas de resonancia magnética de 1,5 T para calcular el volumen cerebral. También respondieron a tres preguntas que buscaban medir la apatía: '¿ha dejado de lado muchas de sus actividades e intereses?', '¿prefiere quedarse en casa en lugar de salir a hacer cosas nuevas?' y '¿se siente lleno de energía?'. Casi la mitad de los participantes del estudio tenían al menos dos señales de apatía y, de media, contaban con un volumen cerebral ligeramente menor en comparación con aquellos que no mostraban señales de apatía: una diferencia media de −3,6 mL de volumen de sustancia blanca y −1,9 mL de volumen de sustancia gris. Los investigadores ajustaron los resultados a factores como la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo, el nivel de ejercicio y la rapidez de marcha de los participantes. La apatía seguía estando vinculada a un menor volumen cerebral, incluso ante la ausencia de depresión.
Los autores concluyen que en esta muestra de adultos mayores sin demencia, los síntomas de apatía se asociaban a una pérdida de volumen cerebral, independientemente de factores como la depresión.
Palabras claveApatíaEnvejecimiento CategoriasNeuropsicologíaNeuropsiquiatría