Un estudio ha mostrado que la cafeína aumenta ciertos recuerdos durante un periodo de hasta 24 horas tras haberla consumido. El estudio incluyó a más de 100 participantes que no eran consumidores muy habituales de café, té ni refrescos de cola. Los investigadores les pidieron que observaran centenares de imágenes comunes y cotidianas en la pantalla de un ordenador: zapatos, una silla, un pato de goma, etc. Debían decir si se trataba de un objeto situado en interiores o en exteriores, pero realmente no importaba lo que dijeran, sólo se pretendía que prestaran atención al objeto. Cinco minutos después de observar las imágenes, a la mitad se le administraron 200 mg de cafeína, y a la otra mitad, un placebo.
Los participantes regresaron 24 horas después y observaron más imágenes de objetos. Se les pidió que calificaran las imágenes como viejas, nuevas o parecidas a las imágenes originales que habían visto (por ejemplo, una misma imagen tomada desde un ángulo ligeramente distinto). Quienes habían tomado cafeína lo hicieron mejor a la hora de distinguir las imágenes parecidas a las originales, y las personas que habían tomado el placebo eran más propensas a identificar de forma incorrecta las imágenes parecidas con las imágenes viejas.
El estudio parece demostrar que la cafeína reforzó el proceso de consolidación cerebral, el proceso de hacer que esos objetos fueran más permanentes en la memoria.
Palabras claveCafeínaMemoria CategoriasNeuropsicología