Un equipo de investigadores ha hallado un mecanismo de acción de la cocaína que podría explicar su potencial adictivo. El estudio muestra que, 24 horas después de la inyección de cocaína y metanfetamina, los receptores que frenan la actividad de las neuronas implicadas en la conducta adictiva migran hacía el interior de la célula nerviosa, donde no pueden actuar. Los receptores se mantienen inactivos hasta siete días después de la administración de la droga.
Esta investigación demuestra por primera vez que la inyección de metanfetamina, así como de cocaína, da lugar a una pérdida de receptores GABAB y de canales de potasio GIRK de la superficie de las neuronas inhibidoras del área ventral del tegmento, un núcleo del cerebro que forma parte de las áreas de la recompensa. El efecto de silenciar la acción inhibidora del receptor GABAB origina la potenciación de los mecanismos moleculares de la conducta adictiva.
Este hallazgo podría usarse para el diseño de nuevos fármacos que impidan que se desarrolle la adicción a los psicoestimulantes.
Palabras claveAdicciónCocaínaDrogas CategoriasDependencias